Aquí
termina un viaje que para algunos ha durado tres años, para otros dos o incluso
uno, pero que en todos los casos ha sido igual de especial. Por el camino hemos
navegado con piratas en nuestra ESCUELA
DE GRUMETES, hemos volado con
Wendy y Peter pan en el país de NUNCA
JAMÁS y hemos recorrido el universo
ayudando a Antonio a Secas a encontrar al PRINCIPITO.
En
todos estos mundos mágicos hemos conocido a gente genial que, sin duda, se han
convertido en amigos a los que siempre recordaremos y con los hemos compartido
muchísimos momentos. Cada taller, velada, tiempo libre y rato de piscina,
comida, cena o desayuno, espacio de formación; incluso los fastidiosos oficios,
han sido especiales.
Este
año los HIDROAMIGOS nos han hecho
bailar cada mañana; los PITUXINES nos
han machacado en las competiciones; las ESTRELLITAS
nos han asombrado con su explosión; los MARCIANITOS
no tienen antenas, sino que son guapísimos; con los FANTAS nos ha entrado una sed terrible todos los días; y los ROJOS CÓSMICOS, a pesar de llamarnos
mojoncitos, se han hecho querer.
Vamos
a echar de menos a compañeros/as de equipo, de habitación, a monitores y
monitoras, al zorro, la rosa, las palomas, a la reina y al militar, ¡vamos a
echar de menos hasta a Anselmo! Pero, aunque es difícil decir adiós, debemos
hacerlo para darles la oportunidad a otros niños y niñas de vivir esta
magnífica experiencia: cansarse caminando en el SENDERISMO, luchar para ganar las OLIMPIADAS, pelearse con amor en la GUERRA MUSICAL,
sorprenderse con el reto que una noche nos plantea Josemi, dormirse en el CINE después de un largo día en el AQUASIERRA, correr por toda la casa en
la NOCHE TEMÁTICA en busca de las pruebas que nos hacen descubrir los
mágicos mundos donde se desarrollan nuestros campas y, por supuesto, GRADUARSE en esta noche tan especial.
En
nombre de todos los MONITORES os
damos las GRACIAS por hacernos
sentir importantes y por alegrarnos los días con vuestras sonrisas, tonterías,
bailes, canciones y abrazos. Por supuesto no todo ha sido bueno, y a veces nos
dan ganas de daros un chancletazo, como cuando dejáis los cuartos hechos un
desastre; pero al ver vuestras caritas todo se olvida y solo podemos reírnos al
recordar vuestras travesuras.
Estamos
más que orgullosos de haber podido compartir con vosotros estos campamentos.
Nos habéis hecho reír, llorar, gritar, sudar, enfadarnos… pero sobre todo nos
habéis hecho QUEREROS. Os vamos a
echar mucho de menos el año que viene.
Recordad
siempre lo que en estos tres años hemos aprendido, que “Si DIOS es el ancla que mantiene nuestros pies en el suelo, nosotros
seremos las manos que mantenga su CORAZÓN
en vosotros”; que “Los SUEÑOS viven
en corazones inquietos capaces de VOLAR
alto”; y que, como decía el zorro del Principito “Lo esencial es INVISIBLE a los ojos, solo se ve bien
con el corazón” y vosotros de eso tenéis para un rato.
Buen
viaje y nunca dejéis de volar.
